viernes, 27 de marzo de 2015

Causas heridas si acaricias con las garras



Estreno de “Cachorro de león”, un drama de mucho peso emocional que aborda con ingredientes personales la violencia intrafamiliar.



Una pieza de gran carga emocional es el nuevo proyecto escénico que Conchi León estrenó anoche, en el Día Internacional del Teatro, ante un público de amigos y seguidores que la vieron exponer en esa obra etapas íntimas de su vida.

La conocida actriz y dramaturga elaboró “Cachorro de león” con base en vivencias personales. Develó elementos biográficos que colocan jirones del alma y el corazón en el escenario para servir de catarsis sanadora de una dura fase de su vida infantil y juvenil.

Esa obra revela que ella proviene de una familia cuyas características son típicas de muchos hogares marcados por el machismo, una esposa sumisa, la pobreza y la ignorancia, esta última la inevitable compañera de aquella.

El argumento de esta pieza teatral es el conflicto emocional de una hija hacia un padre violento, mujeriego y bebedor que no rectifica el camino. Su conducta siembra dolor en el hogar, causa heridas que no cierran.
Este jefe de familia, trailero de oficio, es descrito como un sujeto tosco incluso en sus pocos momentos de ternura paterna. Estos actos amorosos y de responsable preocupación por los hijos son relámpagos en oscura y larga noche de tormenta.

Ella crece, deja el hogar y hace su vida. El rencor no deja espacio para el perdón. Rehúsa ver de nuevo a su padre, incluso después de dos infartos que ponen a este ante la muerte. El viejo bribón es desahuciado. ¿Llegará el perdón de la hija antes de dejar este mundo?

En esta historia también entran otros trágicos personajes que parecen sacados de una película de Luis Buñuel. Ellos son “El pulpo” (un hombre que perdió los brazos de niño, cortados por las ruedas de un ferrocarril, en un accidente ocasionado por un padre alcoholizado),  “El plateato” (artesano de la plata que dejó su vida de dandy después de un accidente en el taller que le dejó cicatrices en el cuerpo y el rostro), y el “Picapiedra” (un cargador manco por la imprudencia de mostrar supremacía).

Hay otro personaje más, “El payaso”. Es el abuelo, hilo que explica en parte la conducta de “El pajarito”. Aquel también es machista, infiel, irresponsable y desconsiderado. Su noveno hijo nació en un viejo vagón de tren donde se refugió con la familia después de que vendió la casa y despilfarró el dinero. Es el ejemplo que vieron los vástagos.

“Cachorro de león” (un juego de palabras con el apellido de la actriz) es un trabajo de gran peso dramático, se manejan el miedo, el odio, el dolor, la compasión. Ella dejó escapar lágrimas en varios pasajes de esta obra que es como una purificación espiritual y emocional.

También es una escenificación en la que Conchi León propone varias reflexiones al público y además revela por qué ella se dedicó al teatro y cómo ocurrió esto.

Al estreno de este monólogo, en el Teatro Pedrito, asistieron el cantautor Sergio Esquivel, el comediante Mario Tercero, el director teatral Óscar López –colaborador en ese montaje- y otros trabajadores más de la escena. Esta obra estará en cartelera, no se la pierda. (Mérida Cultura).