domingo, 10 de abril de 2016

Una obra de amor para tiempos de muerte



Reflexiones y sentimientos de un actor que cumple 35 años de trabajo.



Juan Ramón  Góngora Alfaro, actor,  director y profesor de teatro, está  celebrando sus  35 años de estar en  las tablas, una tarea que,  según dice él, “no lo hago bien”, pero que le  causa mucha satisfacción, lo hace feliz.

El teatro, afirma, le permite jugar al aprendiz de brujo, ser un  dios que crea un universo en  miniatura.

-Pido perdón a los que han soportado mis fracasos –expresa en  una reflexión con motivo de esta fecha-. También agradezco a los que han aplaudido mis logros.

-Estoy celebrando la enorme dicha de hacer lo que me da mi regalada gana –manifiesta este creador que durante un tiempo realizó su trabajo en la ciudad de México y después regresó a esta tierra donde ha continuado sus proyectos en distintos géneros: drama, comedia, musical, ópera…

Juan Ramón Alfaro estudió bachillerato en arte en el Cedart y después cambió su residencia a la ciudad de México para cursar la licenciatura en el Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la Unam, de donde egresó en la especialidad de dirección escénica. Como director ha participado en unos 30 montajes, y como actor y profesor de teatro en  muchos más.

Acerca de estos 35 años de trayectoria, este artista señala la coincidencia de que en estas fechas de celebración está montando de nuevo en esta ciudad una obra que hace mucho ya había presentado aquí y que además repitió con éxito en la  ciudad de México.

Así lo expone al hablar de este aniversario:

-Todo comenzó el 1 de mayo de 1981 con el estreno de "La cantante calva", del francés Eugene Ionesco, en el Salón de la Danza de la desaparecida Escuela de Bellas Artes de Yucatán, la cual ocupaba La Condesa (donde ahora está una  oficina de gobierno).  Después dirigí un espectáculo de poesía llamado "Prólogo a la vida", y una farsa del alemán Ludwig  Tieck.

-A fines de 1982 monté por  primera vez Cruce de vías, obra de Carlos Solórzano, con las actuaciones de Xhaíl Espadas, Raquel Araujo Madera, Manuel May Tilán, Osvaldo Tec Cantón y yo mismo. Jorge Romero hizo la producción.

-En 1991, ya como estudiante de la UNAM, y después de haber presentado varias obras, retomé Cruce de vías y la exhibí varias veces  en la metrópoli. Esta vez los actores fueron Bárbara Sánchez, Samuel Escobar, Bernardo Galindo, Tania Benhumea y Heberto Silva Rendon, con vestuario de Juan Carlos Castillo.

-Han pasado 34 años desde su estreno y heme aquí de nuevo montándola con el mismo concepto, contento de que siga sorprendiendo y enamorando. Esta vez el elenco lo integran Roberto Franco, Hristo Méndez, Lorena Barrera, Fabián Sosa Garcia, Saire Simón, Grillo Camacho, Paola Koot y David Pat. Las funciones son en Tapanco Centro Cultural.


Juan Ramón atribuye el gusto que el público tiene por Cruce de Vías a que esta obra aborda la experiencia del amor y antiguos ideales, y la población puede refugiarse en ellos en este tiempo en que México es azotado por matanzas, desapariciones  y violaciones, un  panorama fúnebre que no existía cuando él pisó por las tablas por primera vez y decidió no bajarse de ellas. (Mérida Cultura).