jueves, 12 de diciembre de 2013

EL AMOR PONE A PRUEBA A CUATRO ACTORES.



El grupo teatral El Globo sorprende con emotivo proyecto escénico. En esta obra el público entra al escenario. 

No hay tema más interesante que el amor  pues es un sentimiento poderoso, universal y cotidiano. Todos lo gozamos, lo buscamos o lo padecemos. Por esta razón es un asunto abordado con mucha frecuencia en el teatro. Y una de las obras escénicas que lo hace se titula “Casi un Pueblo”, un nombre que poco tiene que ver con las nueve historias amorosas que en ella se plantean. 

Roberto Tejeda y Yatzaret Castillo.
El autor de esa representación teatral es John Cariani, un actor y dramturgo estadunidense que recurre a los casos de nueve parejas para exponer algunas de las muchas situaciones que se dan en el amor: el enamoramiento, la compleja relación entre esposos, los corazones rotos, el primer beso, las almas solitarias que al fin encuentran albergue, el desamor, etc. 

En esta obra las historias se plantean en forma interesante, en ellas se combinan romance, drama y risas. Hay situaciones conmovedoras, otras son simpáticas o impactantes. Las hay también que hacen reflexionar sobre situaciones similares que el espectador ha vivido. 
sus
Yatzaret Castillo divirtió, conmovió e
impactó con sus actuaciones.
Debido a lo anterior “Casi un Pueblo” ha sido presentada innumerables veces y sigue exhibiéndose en diversos foros en Estados Unidos y fuera de él.
En esas representaciones se acostumbra que sólo dos o cuatro actores expongan todas las historias. Esto representa un desafío para los intérpretes porque quedan expuestos al compromiso de demostrar sus habilidades histriónicas cambiando de papel en minutos. 
Los actores se movieron entre el público.
 En el nicho está al violinista José
Luis Aguilar.
El grupo teatral El Globo  trajo  esa obra a  Mérida.  El reto de representar todos los papeles recayó en dos actores y dos actrices. Una de estas últimas es la experimentada actriz y directora teatral Yatzaret Castillo, cuya trayectoria  y variedad de trabajo local y en otras partes del país es tan amplia que no hay espacio para describirla. Su inclusión en este proyecto fue atinada, Yatzaret regaló al público buenas actuaciones dramáticas y cómicas en esta obra. 


Roberto y Yatzaret en otra interpretación.
En el lado opuesto está una joven actriz que demostró que tiene oficio, las tablas son lo suyo. Ella es Karla Gamboa, quien tuvo la tarea de sacar adelante una escena en la que ella prácticamente presenta  un monólogo, y en otra concentró la atención y simpatía del público con un divertido papel. 


El tercer integrante es Óscar Chan, quien es bastante conocido en el teatro regional por su personaje de  “Cocotazo”. Pero en varias obras este actor ha demostrado que también domina otros géneros teatrales. Con sus personajes es capaz de hacer reír, angustiar o sorprender. 


Karla Gamboa y Óscar Chan.
El cuarto intérprete es Roberto Tejeda, quien divide su tiempo entre el teatro, sus clases de desarrollo humano en la Universidad Marista, su labor en un centro de yoga local y sus cursos sobre terapia Gestalt y otras cosas más. Junto con Yatzaret le tocó cerrar la obra con un conmovedora narración. 

A todos los elementos anteriores la directora del grupo, Ana Várguez, le agregó dos recursos escénicos interesantes. Uno fue incorporar al violinista José Luis Aguilar para marcar con ejecuciones nostálgicas el espacio entre una historia y otra.  

Roberto Tejeda y Óscar Chan.
El otro fue colocar al público en el escenario, junto a los actores. Puso al espectador adelante o  atrás de los protagonistas o bien junto a ellos, lo cual elevó el interés y contribuyó a disfrutar más de la representación. Esto se logró haciendo que los actores se movieran en medio del salón y a los asistentes estuvieran alrededor de ellos. Además había tres puertas en distintos puntos por las que entraban y salían los intérpretes.  El lado malo de esa estrategia es que la capacidad para el público resultó limitado. Parte de los asistentes se sentó en el piso.   

 
El público fue incorporado al escenario.
La escenografía fue sencilla: una banca, una mesa de bar y tres sillas, un sillón y carteles que señalan sitios de Casi un Pueblo, el nombre de una gélida comunidad que es tan pequeña que no alcanza la categoría de poblado. En ella viven las nueve parejas cuyas historias se relatan durante una noche de invierno. 

Con el estreno de esa obra el grupo teatral El Globo celebró siete años de vida. “Casi un Pueblo" volverá a presentarse en una temporada en febrero próximo.

viernes, 29 de noviembre de 2013

SOLO PARA HOMBRES. (MUJERES, NO LEAN ESTO)


Esta obra hace reír y reflexionar sobre el trabajo femenino. 
Se estrenó “Tras la chuleta”,  una comedia para reflexionar sobre el trabajo femenino.

¿Tu esposa trabaja? Esta es una pregunta que con frecuencia escuchan los hombres. Y muchas veces esa interrogante proviene de una mujer.  Esto confirma que hoy día las abundantes, agobiantes responsabilidades domésticas siguen sin considerarse como trabajo. Y esta visión la comparten las poblaciones masculina y femenina.
Y si bien es malo que los varones vean de ese modo las tareas del hogar mucho peor es que sean las propias mujeres quienes coincidan con esa visión. Más penoso todavía es que las llamadas “amas de casa” acepten que ellas “no trabajan”.
Gina Vallejos y Analié Gómez.
La realidad es que atender la casa es faena más pesada que otras ocupaciones, y la razón es que esta no hay horario, el quehacer no termina, incluye sábado y domingo y la empleada siempre permanece en el sitio de la ocupación, sin vacaciones, asuetos, ascensos, días de incapacidad, aguinaldo ni salario.

Por esa razón cuando las mujeres tienen doble jornada laboral –la del hogar y la que se realiza en el mercado de trabajo– realizan un esfuerzo mayor que los hombres con un empleo convencional.
La carga se expande todavía más cuando la mujer en este caso es madre soltera y, como casi siempre sucede, se queda con la responsabilidad de educar y sostener económicamente a los hijos. Y la imposibilidad de cumplir con todas esas responsabilidades les generan sentimientos de culpa y las deprimen.


Aurora Aceves Azcárate.
Las anteriores reflexiones son el argumento de “Tras la chuleta” una comedia que a partir del jueves pasado se presenta a las 8 de la noche en el Centro Cultural Olimpo, dentro de la segunda temporada que realiza la Dirección de Cultura del Ayuntamiento, la cual también financió este proyecto teatral realizado por la directora, dramaturga y actriz Aurora Aceves Azcárate, originaria del Distrito Federal pero radicada aquí.
En esa representación Aurora Aceves actúan junto con Gina Vallejos y Analié Gómez, a las cuales hemos visto en otras actuaciones.
Aurora Aceves y Gina Vallejos.
 La obra incluye proyecciones de imágenes a cargo del artista visual Luis Ramírez, y también se proyectan entrevistas hechas a mujeres de varios niveles económicos que realizan doble jornada laboral. Ese conjunto de recursos busca generar reflexión sobre ese problema social y darle valor y reconocimiento a las mujeres que están en esa situación para que algún día esta cambie.

Aurora Aceves lleva 20 años en el medio artístico, realizó estudios en la UNAM y la Universidad Autónoma de Yucatán y es profesora de artes escénicas. Buena parte de su trabajo está enfocado a reflexionar sobre la mujer.
La actriz Gina Vallejos.
Entre sus proyectos presentados figuran La Mujer Maravilla, Colgada en la Jaula, El Serpentario, La Vaca Dona Primi, y una pieza de largo nombre: Venados, coyotes, fuego, flores y pan.

“Tras la chuleta” se presentará en el Olimpo todos los jueves y viernes de lo que resta de este noviembre y diciembre. Además habrá una presentación especial a las 11 de la noche en el marco del festival La Noche Blanca, y se repetirá el 29 y 30 de enero. Los boletos cuestan $50 y $25.

domingo, 17 de noviembre de 2013

INTERESANTE OBRA Y UN HOMENAJE.



Don Miguel García, en la obra "Las Pequeñas
Batallas".
Miguel García Minaburu celebró sus tres décadas en el teatro.

Con una obra teatral del escritor chiapaneco Oscar Palacios el conocido actor, director y maestro de teatro Miguel García Minaburu celebró este domingo sus 30 años de actividad en las tablas, una tarea que, según dijo, no abandonará a pesar de haber llegado a esta etapa de su carrera.

Esa presentación se realizó en el teatro Daniel Ayala. Antes de ella el Secretario de la Cultura y las Artes, Raúl Vela Sosa, subió al escenario para entregar a García Minaburu una placa en reconocimiento a su largo trabajo, el cual fue expuesto en una proyección en la que el mismo actor y profesor citó con fotos y vídeos los momentos que considera más importante en su carrera.  
En esa sencilla ceremonia también estuvo Oscar Palacios, quien arribó para participar en ese homenaje y presenciar después la puesta en escena de su obra “Las Pequeñas Batallas”.

García Minaburu dejó la contaduría pública para dedicarse al teatro. Inicialmente combinó las dos tareas pero después se decidió por la actuación, y años después la experiencia lo llevó a los terrenos de director, profesor y dramaturgo. En estos años realizó trabajos en todos los géneros teatrales, incluyendo el segmento infantil, el teatro regional e incluso ballet.
Parte de su labor la realizó en el interior del estado en giras para presentar obras de corte regional, y varios años de su desempeño en la docencia los realizó en el Instituto Tecnológico de Mérida. Actualmente forma parte del grupo teatral Elenco.

Respecto a la obra que eligió para esa noche, es una representación con la que ya había cosechado aplausos en Chiapas y en la cual compartió el escenario con el joven actor cuyo nombre ignoramos porque, como ocurre con los proyectos de la Sedeculta, no hubo dinero para pagar programas de mano.
El muchacho cumplió muy bien el papel que le tocó: un nieto muy ligado a su abuelo (García Minaburu). La interesante trama de esa obra se expone  en los diálogos que se dan entre el anciano y el joven, el día en que este  cumple 18 años de edad y acude a recibir el obsequio de aquel.

Ignoramos si se repetirá esa presentación, la cual tuvo mucho público este domingo 17.

miércoles, 16 de octubre de 2013

VARIOS EXPERIMENTOS EN UNO


Xhaíl Espadas, actriz, directora y catedrática.
            Una obra de Samuel Beckett en Mérida.

Samuel Beckett es considerado uno de los representantes del experimentalismo literario del siglo pasado. Y si en Yucatán alguien quiere experimentar en el teatro entonces no es mala idea recurrir a obras de ese autor irlandés que destacó en la novela, la poesía y la dramaturgia por esa característica que se distingue su trabajo.

 Miguel AngelCanto.
Y si hay deseo de hacer todavía más sugestivo ese experimento no hay nada mejor que dos compañías teatrales hagan y presenten al mismo tiempo su propia versión de una misma obra de Beckett.

Esa parece ser la intención que guió a dos directores y sus respectivos grupos de actores a montar la obra Los Días Felices, uno de los muchos extraños frutos de la pluma de Beckett, estrenado hace medio siglo. En este caso la experimentación  se amplía porque habrá que ver la reacción del público meridano ante este reto de procurar ver dos veces la misma cosa y además entender el no fácil estilo de ese autor europeo, una de las figuras del “teatro del absurdo”.
Para amantes de las artes escénicas esta es una oportunidad de observar como dos grupos teatrales distintos guiados por directores diferentes abordan un mismo reto. Es como un guiso único elaborado por chefs diferentes. Incluso se organizó un “desmontaje”, una reunión en la que estarán ambos equipos dialogando con el público sobre este experimento y sus resultados. 

En este proyecto está, por un lado, una compañía con un nombre extraño: “Síndrome Belacqua”. Su director es Ulises Vargas, el cual se apoyó en esta ocasión en dos profesionales de las tablas. Uno de ellos es Xhaíl Espadas Ancona, actriz y directora teatral con unas 60 obras en su palmarés, ganadora de la Medalla al Mérito Artístico, maestra en Cultura y Literatura Contemporáneas de Hispanamérica y directora del área de Artes Escénicas de la Escuela Superior de Artes de Yucatán (ESAY). El otro es Miguel Angel Canto Peraza, profesor del ESAY, se formó en la Escuela Nacional de Arte y ha colaborado en diversos proyectos y grupos escénicos.
 Miguel Angel Canto y el director
Ulises Vargas.. 

Del otro lado tenemos a la compañía El Sótano, que en esta ocasión tiene como director a Bryant Caballero, quien además actúa en esta obra (también se encargó de la escenografía y la iluminación) junto con Mabel Vázquez.

Sobre este proyecto, Ulises Vargas señala que ese tipo de trabajos es necesario para formar un público que demande una variedad de producciones distinta a la que predomina hoy día en nuestro medio. 
Este singular  trabajo de dos grupos teatrales es uno de los beneficiarios del Fondo Municipal para las Artes Escénicas y la Música 2013 del Ayuntamiento de Mérida.
Xhaíl Espadas, en el ensayo.
Respecto al tema que aborda Los Días Felices, la reseña oficial dice que se centra en los personajes de Winnie y Willie, una pareja de espsoos cincuentones atrapados en un mundo cruel, aparentemente vacío y estéril, esperando el paso del tiempo. Bajo esta anécdota, el texto indaga en los procesos de deterioro físico y mental así como en la imposibilidad del lenguaje como forma de comunicación, convirtiéndose en evidencia de existencia.
La versión dirigida por Ulises Vargas se estrena este jueves 17 y se presentará en 11 ocasiones: los jueves y viernes de lo que resta de octubre y hasta el 21 de noviembre.
La producción de Bryant Caballero se expondrá 12 veces, los sábados y domingos a partir del próximo 19 del presente hasta el 24 de noviembre.
  

martes, 24 de septiembre de 2013

“KI” (HENEQUÉN)



Extraño y desangeladoperformance.
La noche de este martes tuvimos oportunidad de ver a Tomás Gómez, actor y director del “Laboratorio 50.51”, presentar un número de performance art en la acera del teatro José Peón Contreras.

En realidad sólo vimos una parte de esa propuesta, la seguimos únicamente por cerca de  una hora. Después nos retiramos. Lo que vimos en ese lapso no varió, fue la misma imagen: un hombre se arrastra en el piso revolviendo en este una masa de sosquil.

Durante ese tiempo el público congregado en ese lugar vio al artista avanzar sobre la escarpa desde el cruce de la calle 60 con 57 hasta el Parque de la Madre. En todo ese trayecto hizo mismo: arrastrarse lentamente mientras daba vueltas a la madeja de fibra. Esa representación se denominó “Ki” (henequén) y formó parte de las actividades del Cuarto Festival de Teatro que organiza el grupo teatral La Rendija, al cual pertenece Gómez.

Con ese trabajo el actor aludió a la explotación indígena y la riqueza de los hacendados henequeneros durante la época del oro verde.

Hasta donde vimos, en ese performance callejero no hubo expresiones orales del actor, no habló. Constatamos que el público esperaba que él dijese algo o que entraran otros artistas en escena o cambiara el cuadro y se pasara a otras acciones que desarrollaran el tema. Pero eso no ocurrió, se mantuvo la misma imagen.

Inicialmente la gente que acudió a presenciar el espectáculo se arremolinaron junto al ejecutante, pero después decayó  el interés, la mayoría de las personas  se fue dispersando o lo siguió de lejos. Debido a que no vimos el final de esa obra no podemos abundar en los comentarios.

Suponemos que Tomás González terminó con dolor de espalda, manos y posaderas. Al menos implantó récord al trasladarse lentamente en esa posición en ese largo tramo. Si este actor es capaz de una aventura como esa seguramente también nos sorprenderá gratamente, como ya lo ha hecho, con otro trabajo donde mantenga la atención de su público y agregue palmas a su ya abultado morral de aplausos.

jueves, 19 de septiembre de 2013

TEATRO PARA ADULTOS


El grupo teatral La Rendija presenta su nueva producción.

El grupo teatral La Rendija sorprendió de nuevo con la puesta en escena de una adaptación de la tragedia griega Bacantes, escrita por Eurípides 400 años antes del cristianismo.

Esta representación es para adultos, tiene desnudos totales masculinos. Para el espectador resulta extraño ese montaje debido a los elementos que se utilizan en él así como por la combinación de textos originales con otros adaptados más  otros recursos teatrales adiconales. 

Con todo ello se busca generar reacciones y sensaciones en el público y llamar su atención sobre el alcoholismo, la falta de fe, la violencia y el autoritarismo que afectan a las comunidades rurales de Yucatán y del país en general. 

La trama que se exponen en el guión original de Bacantes y esta adaptación difieren mucho porque el grupo teatral utilizó esa tragedia para hablar de asuntos contemporáneos. En general, la obra de Eurípides expone que el rey Dioniso (también llamado Baco) arriba a la ciudad para vengar el olvido en que lo tienen a causa del tirano Penteo. Entre las mujeres (bacantes) seguidoras de Dioniso está la madre de Penteo, quien asesina a este por una confusión generada por la adoración a Baco.

En la representación que ofrece La Rendija, Penteo viene a ser algo así como el comisario del pueblo, quien se opone a las tradiciones. Dioniso se enoja por eso y surge el conflicto. Una de las mujeres en escena es la Xtabay. Entre los recursos escénicos utilizados están “voladores”, jícaras, velas y otros elementos autóctonos. 

La obra se estrenó el jueves por la noche, en la comisaría de Cholul, donde se ofrecerán tres funciones más este viernes así como el sábado y domingo. Las presentaciones se realizan en la terraza abierta del comisariado ejidal, sitio que, al no ser un teatro, dificulta la transmisión de las voces de los actores y los elementos sonoros ambientales. 

El reparto está integrado por Raquel Araujo, directora de La Rendija y quien condujo ese montaje y actúa en él, en el papel de Agave. También están Roberto Franco (Penteo) y Tomás Gómez (Dioniso), quienes hacen los desnudos; Katenka Ángeles (Tiresias), Mariano Olivera (mensajero) y Dayana Borges (bacante).  Oscar Urrutia Lazo se encargó de la escenografía, y Manuel Estrella del sonido.

Esa puesta en escena es parte del programa de apoyo del Ayuntamiento de Mérida. Se exhibe en Cholul porque el grupo La Rendija considera conveniente llevar a las poblaciones de Mérida todos los géneros teatrales. 
Ese conjunto teatral ya había presentado esa obra en la ciudad de México, en un escenario diferente que permitía a los espectadores ver a los actores desde un punto elevado, lo cual permitía apreciar la formación de figuras con tablas que los actores van moviendo durante el desarrollo de la trama. Las funciones en Cholul son gratuitas, a partir de las ocho de la noche.










martes, 17 de septiembre de 2013

ROSARIO DE FILIGRANA

Los productores de la obra se las ingeniaron para meter a
escena una calesa real.
A más de medio siglo del debut, esa obra entretiene y genera polémica.


Anoche se realizaron dos de las últimas cuatro representaciones de “Rosario de Filigrana”, obra estrenada hace 60 años y que ahora fue montada de nuevo para clausurar, en días pasados, el festival anual estatal de teatro Wilberto Cantón.
La actual producción ha generado polémica. A unos les gusta esta versión pero otros la rechazan. Los hay que elogian parte de ese trabajo y critican el resto, otros centran sus señalamientos positivos o negativos en el montaje o bien los dirigen hacia los actores, los cantantes, el grupo de baile, la orquesta, la iluminación, el decorado…



Entre los que no están a gusto con la presentación se encuentran veteranas actrices, parte de las cuales intervinieron en la reedición de esa obra en 1983. Ellas emitieron sus comentarios al finalizar una de las dos funciones de ayer martes 17 en el teatro José Peón Contreras, a la cual asistieron.

Sin embargo la mayoría del público se divirtió con esa obra, considerada como uno de los clásicos del teatro regional. Al menos eso se vio en la función de las seis de la tarde, a la cual siguió otra presentación más a las 8:30 de la noche. Los asistentes de esta última acudieron con mucha anticipación para ganar lugar. En el recibidor del teatro ya se había formado una fila de gente cuando la función de las seis apenas estaba a la mitad.

La mayoría del público de la presentación vespertina aplaudió de pie, y sus palmas obligaron a subir y bajar el telón en dos ocasiones. Menos exigente que los críticos de arte y los conocedores de las diferentes disciplinas de ese ramo,  ese auditorio se divirtió con las peripecias de Joseíto Ek y Petrona Ché, los principales personajes de la obra, y les atrajo los números de baile, el vestuario y las interpretaciones de la orquesta, los cantantes y los coros.   
 
Se comentó que todavía se mantienen en esta tierra  elementos de la discriminación y otras costumbres o usos de hace medio siglo que se muestran en esa obra.
El argumento expone a ricos hacendados henequeneros en apuros que resuelven su situación designando como gerente a un indígena, al cual envían a Francia y España para que “se culturice”. Mareado con el poder y la riqueza que ello representa, el humilde ejidatario reniega de su origen, incluso rechaza a su prometida y trae consigo a una española para casarse con ella. Debido a que también mete en problemas a los hacendados, estos le retiran el cargo y lo dejan en la situación en que se hallaba antes de que iniciara esa aventura.


 Rosario de Filigrana es una producción en la que intervinieron 144 personas, incluyendo a los técnicos de iluminación, sonido, tramoya y mantenimiento del teatro.

De ese total, 18 son los actores principales, dirigidos por Tomás Ceballos.
El programa de mano indica que ellos son Andrea Herrera (Petrona Ché), Raúl Niño y Miguel Coello (se turnan en el papel de Joseíto Ek), Guadalupe Sagrego y Gladys Cervantes (Cristina), Beatriz Miranda (Catita), Antonio Baeza (Esteban), Ilse Morfín (Chonita), Enrique Cascante y Juan Ramón Góngora (Don Beto).
También están José Luis Almeida (Don Camilo), Miguel Coello y Raúl Uranga (Chato), Antonio Baeza (M. Ravel), Zuleyma Leal (Rosarillo), Juan José Chacón (Clemente), y Miguel Alonso y David Ortiz (Rompecaras). La cantante Maricarmen Pérez abre la obra con una interpretación.
En la orquesta participan 16 músicos que, bajo la dirección de Pedro Carlos Herrera y Juan Palacios, interpretan 11 números musicales.
En el cuerpo de baile hay 39 participantes, en el  Ballet Folklórico del Estado, otras 32, y en el coro 20 más. Hay además 19 integrantes del equipo artístico, entre ellos están los coreógrafos David Lizarraga y Rubén Balam, el director de coros, Víctor González, y la diseñadora de la escenografía y el vestuario, Marcela Zorrilla. 
 
Las dos últimas funciones de esa obra serán hoy miércoles 18, a las seis de la tarde y a las 8:30 de la noche. La entrada es gratuita.

viernes, 13 de septiembre de 2013

EL PODER DE UNA IDEA



La visión de Carballido sobre el Grito de Independencia.
Lo que no hizo una esclavitud de cuatro siglos, lo hacen ahora unas palabras, unas ideas. Esas palabras son libertad, igualdad, justicia, independencia… Esos vocablos son los que agitaron al pueblo mexicano en 1810 y que vibran siempre en la prosa que Emilio Carballido imprimió en su obra “Homenaje a Hidalgo”, un montaje de teatro, danza y música que el jueves pasado fue presentado en el teatro José Peón Contreras.

En ese trabajo el dramaturgo veracruzano utilizó su emotiva, poderosa pluma para exponer reflexiones filosóficas sobre ese acontecimiento histórico que acunó el nacimiento de la Patria mexicana. Desde 1960, cuando fue estrenada esa obra en el Palacio de Bellas Artes, se han hecho numerosas representaciones de ella en diversos foros del país. Ahora pudimos ver la versión elaborada por la Secretaría de la Cultura y las Artes y la Escuela Superior de Artes de Yucatán.
Según el sencillo programa de mano, se hizo un esfuerzo sobresaliente para reunir a más de 130 personas en esa escenificación. En la representación hay actores, bailarines, integrantes del 11º. Batallón de Infantería del ejército mexicano y músicos de la Orquesta Sinfónica  “Gustavo Río Escalante”. Estos últimos ocuparon el foso del teatro y su repertorio incluyó composiciones de Yussef Ríos Dib y Víctor Manuel Celis Padrón.

La obra fue dirigida por Tomás Ceballos, y la coreografía estuvo a cargo de Carolina Canul.
Debido a problemas con el sonido no se entendieron fragmentos del texto de Carballido, lo cual es una lástima porque ahí radica gran parte del atractivo de esa representación. La Sedeculta no invirtió en escenografía ni en vestuario del elenco principal, lo cual restó brillantez a ese montaje y dificultó la identificación de personajes, como fue el caso de Josefa Ortiz de Domínguez. La orquesta logró una buena ejecución, sobre todo cumplió con remarcar pasajes  de intensa emotividad. El público no aplaudió con gran entusiasmo.

 Quizá por la lluvia, hubo poca asistencia a la presentación. Quienes eligieron ver la función desde los palcos de la planta baja (platea) se toparon con que no podían elegir el asiento que desearan pues el personal del teatro se empecinó en colocar a esa parte del público en una mitad de esa sección.

El programa de mano indica que el elenco estuvo compuesto por los actores Ángel Fuentes (Miguel Hidalgo), Mora Abam, Amílcar Barrera, Juan José Chacón, Maritza Figueroa, Paris Gasca, Ara Moguel, Ángeles Pech, Andrés Puch y Elidé Uc. También los bailarines María Fernanda Bolívar, Dony Can, Carlos Farfán, Marcos Gan, Liliana Hernández, Francisco Kantún, Yaremi Miranda y Efraín Pech.

jueves, 12 de septiembre de 2013

“CASA CHICA, INFIERNO GRANDE”.


Gima Tuyb (en medio) dirige y actúa  en esta simpática obra.
Simpática obra para reír y reflexionar. 


   Usar la comedia para exponer problemas sociales y generar la reflexión en torno a ellos es una de las características del teatro de Gilma Tuyub, y prueba de ello es el último de esa actriz, directora y dramaturga local cuya trayectoria se consolida con cada proyecto que emprende.

     Esta vez nos trae su propuesta “Casa chica, infierno grande”, una jocosa obra de teatro regional para todo público que abrió la Segunda Temporada Olimpo Cultura  y que estará en cartelera durante septiembre y octubre.

Madre e hija discutencon una una vecina.
    La trama de esa simpática pieza es la segregación social que sienten familias del interior del estado por su circunstancia de vivir en la zona rural y no en la capital yucateca. Esto las  hace menospreciar los valores propios que tienen en su comunidad y caen en el espejismo de venirse a vivir a Mérida creyendo que con ello logran ascenso social y mejor condición de vida, aunque finalmente ocurre lo contrario.

    En “Casa chica, infierno grande” se muestra a una de esas familias que deja su humilde pero espaciosa vivienda rural por una de esas “mini-casas” de Ciudad Caucel. Al igual que en sus otros trabajos de teatro regional, Gilma Tuyub no recurre a los insultos y ofensas para generar carcajadas, su herramienta es el ingenio. Por esa razón esas obras pueden ser disfrutadas por niños y adultos.

Esta comedia se presenta en septiembre
 y la primera semana de octubre.
    Gilma Tuyub dirige esta obra que elaboró esa obra junto con Eduardo Mosqueda. También actúa en ella, en un papel secundario. Los otros seis actores que la acompañan son  Norma Rodríguez, Guadalupe Sagredo, Carminia Perez,  Mariana Lope, Valeria Rodríguez y Carlos Medina.  Todos ellos son parte de Aura Producciones, la compañía teatral que actualmente dirige Gilma.

    “Casa chica, infierno grande” tiene el apoyo de la Dirección de Cultura del Ayuntamiento de Mérida. Estará en cartelera durante septiembre y hasta el 11 de octubre, todos los viernes y sábados a las 9 de la noche en el Centro Cultural Olimpo. La cuota de recuperación es de $50 para adultos y $25 para estudiante y personas con credencial del Inapam.

AEROPLANOS


Divertida y conmovedora.

Francisco Sobero “Tanicho” yJosé Ramón Enríquez.
Después de seis exitosas presentaciones en el Centro Cultural Olimpo la obra teatral Aeroplanos extendió su cosecha de aplausos con otra puesta en escena en el Foro Alternativo Rubén Chacón ubicado en el edificio de la ex penitenciaría de esta ciudad.
La buena recepción que tiene ese trabajo se debe a un conjunto de factores: el argumento, la dirección y el elenco. Aeroplanos es una de las conocidas obras salidas de la pluma del escritor argentino Carlos Gorostiza, quien en esa conmovedora pieza expone episodios cómicos y trágicos que caracterizan la vejez de dos viejos amigos ya viudos y cuyas edades rondan los ocho decenios. La obra finaliza cuando ambos levantan el vuelo para dirigirse a nuevos horizontes donde esperar vivir intensamente los días que les quedan en este mundo.

 El reparto estuvo integrado por Francisco Sobero “Tanicho” y José Ramón Enríquez.

Aeroplanos es dirigida por
 Pablo Herrera
 
  
El primero de ellos es conocido por su incansable presencia en las tablas para cantar, declamar y actuar. El segundo es un profesional del teatro que, contrario a su compañero en esta obra, se asoma poco a los escenarios y prefiere dedicar su tiempo a la cátedra.
 
   
Aeroplanos fue es dirigida por Pablo Herrera y producida por la Agencia Arpa. El debut y las cinco presentaciones siguientes se realizaron en el Centro Cultural Olimpo con apoyo de la Dirección de Cultura del Ayuntamiento. La séptima puesta en escena se realizó en el Foro Alternativo Rubén Chacón, en el marco del festival anual Wilberto Cantón.












VESTIDAS Y ALBOROTADAS



   

Sencilla y divertida propuesta de teatro de cabaret.


Cuatro conocidas actrices del teatro regional yucateco montaron una obra que, según explicaron ellas mismas, pertenece al género de cabaret.
 Es una pieza ligera que tiene el mismo, único fin de las piezas típicas regionales: divertir al público con ocurrencias, chistes y otras agudezas populares puestas en escena. Incluso parte de las chanzas que ahí se dicen ya son conocidas por el público. La diferencia en este caso es que no se recurre a la imitación del habla tradicional yucateco ni a los modismos típicos de esta tierra ni el vestuario basado en el traje autóctono.


Ese trabajo se presentó en un casino de esta ciudad y en el Foro Alternativo Rubén Chacón. Tiene libreto y dirección de Claudia Cámara Contreras, quien también actúa en esta ocasión. La acompañaron Lilí Herrera, Beatriz Yánez Semerena "La bomba" y Nuvia Morales. Las
complementa Eduardo Salazar, joven comediante e imitador que aprovecha algunos cuadros para exhibir su voz y sus cualidades para representar a conocidos personajes del cine y la televisión.  

El título Vestidas y Alborotadas da pie a que cuatro mujeres hagan bromas sobre el amor, el noviazgo, el matrimonio, el romance, el divorcio y la vida matrimonial.
Esa ligera pieza teatral no requiere de grandes recursos escénicos, sin embargo permite corroborar la pericia escénica de esas cuatro artistas, principalmente el de tres de ellas cuya veteranía en las tablas les permite rebosar de gracia en las variadas escenas enfocadas a crear carcajadas entre el público.

Este trabajo fue una oportunidad de ver a parte de las estrellas del teatro regional en papeles diferentes a los que nos tienen acostumbrado. Con ello también permiten apreciar mejor las habilidades histriónicas que han desarrollado durante tantos años al frente del público yucateco.
Quienes sólo desean pasar un rato entretenido  tuvieron en esa representación la oportunidad de ver satisfechos esos propósitos.