lunes, 19 de mayo de 2014

Curioso y divertido circo



 

 

El circo llega al teatro y lo convierte en divertida playa.

 

Se dicen cirqueros y acróbatas pero no actores, y sin embargo hacen ambas cosas: circo y teatro. Y lo hacen bien, en forma divertida y original. Ellos son los integrantes de Curioso Circo, un grupo de defeños radicados en Mérida y dedicados al entretenimiento mediante trucos circenses.

Arribaron a esta tierra a principios de 2013, era común verlos en el Parque de la Paz, donde tenían un aula al aire libre. Ahí ofrecían clases de malabares a quienes no quieren quedarse con la envidia hacia los que tienen en don psicomotriz para manipular varios objetos en el aire sin que caigan al piso, produciendo asombro con la belleza de esos trucos.

Posteriormente se integraron a los espectáculos circenses y clases de circo organizados por el Ayuntamiento para enriquecer la oferta cultural que se brinda a los meridanos y los turistas.

Así, Curioso Circo recorrió colonias populares y comisarías, actuando en parques y canchas deportivas. Los espacios públicos son su escenario natural. Son de esos artistas que prefieren el contacto directo con el público. Para esas presentaciones montaron un espectáculo que denominaron “Aprender a nadar”, el cual ya cumplió con varias funciones exitosas en el Centro Cultural Olimpo y está por cerrar otras en Tapanco Centro Cultural.

El argumento de Aprender a Nadar es sencillo. Tres amigos acuden a la playa para disfrutar del sol y el mar y, de paso, enseñar cómo meterse al agua sin peligro. Este pretexto basta para hacer acrobacias y malabarismo con pelotas y clavas, que son las atracciones clásicas del circo.

En esa presentación participan Carolina Cañas Zamora, la cual pone gracia y coquetería al espectáculo y participa en una exhibición de pareja con las clavas y las pelotas. Ella es originaria del Distrito Federal, nació en la víspera de Navidad, se preparó en artes circenses tomando cursos y diplomados y ha participado en espectáculos de ese tipo.

Otro integrante de la compañía es Daniel González Duarte, un alto y atlético malabarista originario de Tlalpan, una de las regiones más grandes del D.F. Tiene el don circense, domina el monociclo y varias ejecuciones y combinaciones de malabares utilizando manos, brazos, cabeza, hombros, pecho, cuello y pies.

Carolina y Daniel se han presentado con otros cirqueros en escenarios cerrados y abiertos del Distrito Federal y Guanajuato. En la capital yucateca formaron parte del Mérida Fest y otros eventos municipales más.  

Uno de esos espectáculo se denominó “Próxima estación…un viaje al circo”, la historia se desarrolla en el Metro de la ciudad de México, y en ella dos de los actores hacen de invidentes.

El tercer miembro del grupo no es cirquero ni actor, pero ahora realiza ambas cosas. Se llama Christian Pappas, es de ascendencia extranjera, su fuerte son los deportes extremos, en particular el “slackline” (una variante de la cuerda floja). En la presentación teatral él realiza una exhibición de equilibrismo que se logra tras mucha prácticas y cientos de caídas de la cinta. Pappas conoció a sus compañeros de Curioso Circo al coincidir en parte de las actividades que todos ellos realizan en esas disciplinas. Por invitación de aquellos se unió a ellos en esta aventura de teatro y circo. 

La próxima presentación de “Aprender a nadar” será el próximo 25 de este mes, a las 12 del día, en el Centro Cultural Tapanco. El circo no muere, es un espectáculo familiar que divierte tanto a los niños como a sus papás. (Mérida Cultura).

miércoles, 30 de abril de 2014

El teatro extraño de Elena Garro



 

Concluyó un esfuerzo por llevar al público local una pieza escénica de esa escritora mexicana.


Después de estarse presentando en varias temporadas desde marzo de 2013 llegó a su fin el último trabajo del grupo teatral Par 64, que consistió en montar la obra “Andarse por las ramas”. Es una pieza escrita por Elena Garro con ese lenguaje saturado de símbolos que caracterizaron a las propuestas escénicas de la que fue esposa del Nóbel mexicano Octavio Paz.

Asunción Haas y Tony Baeza.
Con poco público –algunos actores estuvieron ahí– se realizó la última función de ese montaje que se vino presentando a últimas fechas en el Foro Alternativo Rubén Chacón (ex penitenciaría Benito Juárez). Durante un año los cuatro actores y el director de ese proyecto estuvieron insistiendo para que el público se acerque a este tipo de teatro dramático elaborado por Elena Garro.

No es fácil entender el estilo literario que la autora utilizó en esta obra para exhibir la fractura de una familia y mostrar los distintos intereses que tienen sus integrantes así como el rumbo que toman sus vidas. Los textos de los actores resultan extraños, la trama luce inconexa, sin lazos lógicos o bien con uniones extrañas. Resulta complejo captar el desenlace y saber en qué momento terminó la presentación para aplaudir y salirse del teatro.

Asunción y Tony
Parte de esas dificultades para entender la obra se explican porque muchos de los mensajes enviados al auditorio no están en los diálogos sino en los símbolos, Elena Garro recurrió a ellos en forma desbordante. El grupo Par 64 se ajustó a esas directrices y recurrió en la escena a los montajes, las luces y los colores vivos, contrastantes.

En cuanto a los actores, fue grato observar su trabajo. Es un grupo que ya montó cuatro o cinco obras y está compuesto por actores con muchos años en las tablas o que comienzan sus carreras. En el primer caso está Asunción Haas que combina sus actuaciones de comediante en el teatro regional (con el papel de Xtupita) y sus actuaciones dramáticas. 
Ella subió a los escenarios desde los 15 años de edad, ha realizado monólogos, teatro infantil y otros proyectos más con varios grupos de actores, directores y productores. 
 
En primer plano Yenny y René Avila. 
Otro integrante del grupo es René Avila, quien también hace teatro regional, lo hemos visto en la compañía de Melo Collí, en el Ría Teatro. Los otros dos son jóvenes actores puliendo sus estrellas para que un día brillen con luz propia. Ellos son Yenny del Carmen Avila y Tony Baeza.

Nos gustaría que las autoridades apoyaran con recursos económicos a este y todos los proyectos teatrales, a fin de que los artistas se dediquen a lo suyo y no dividan sus esfuerzos atendiendo aspectos administrativos, de producción o de otra índole. Es común que esa falta de colaboración oficial se refleje en la escasa publicidad de las obras, lo cual dificulta llevar público a las presentaciones,  o bien la imperdonable ausencia de programas de mano. (Mérida Cultura).

domingo, 9 de febrero de 2014

DE PROFUNDIS, EN LA VERSIÓN DE "TANICHO"

La famosa carta que Óscar Wilde escribió en la cárcel es presentada en la Casa Teatro "Tanicho".


Una forma de conocer la biografía del poeta y dramaturgo irlandés Óscar Wilde es leer la extensa carta que él escribió desde la cárcel a su joven amigo y amante Alfred Douglas.
Titulado De Profundis, ese texto fue elaborado pocos años de la muerte de este escritor, quien fue célebre por sus extravagancias, sus ataques a las costumbres de su época, sus ideas políticas y su homosexualidad, una mezcla explosiva que no le perdonó la sociedad victoriana en la que vivió.  

Esa epístola salió de la pluma de Wilde cuando este ya había perdido todo, desde dinero y reputación hasta su matrimonio y la custodia de sus dos hijos. Incluso su madre murió cuando él todavía estaba encarcelado, sufriendo una condena con trabajos forzados y sobrellevando las duras condiciones de la prisión. 
En esas circunstancias se escribió esa famosa carta. Su contenido se centra en la relación que el poeta tuvo con Douglas pero también hay reflexiones sobre el dolor, el arte, la naturaleza humana, Dios y el tiempo. En esas líneas se abordan el amor, odio, reproches, amargura, ira, tristeza y otros sentimientos más.

Debido a todos esos elementos ese escrito ha sido llevada al teatro mediante monólogos en los cuales el texto se toma en forma parcial o completa. El conocido actor Francisco Sobero “Tanicho” hizo lo propio y montó con éxito un espectáculo al respecto que viene presentando desde hace unos días y que estará en cartelera dos fines de semana más.

Con el nombre De Profundis, esa escenificación es otra victoria de Tanicho en los retos teatrales que él emprende. Y la razón de ello es que este experimentado señor de las tablas se adentra en los personajes que le toca representar, los encarna, los vive. Por esa razón logra emocionar al público y aumentar el número de espectadores que esperan sus proyectos para acudir a disfrutarlos y aplaudirlos.

De Profundis se presenta los sábados a las 8 de la noche y los domingos a las 7 en la Casa Teatro Tanicho, ubicada cerca de la antigua estación de policía, en el cruce de las calles 66 y 41. (Mérida Cultura).  

miércoles, 29 de enero de 2014

EL TEATRO MÁGICO DE NELSON CEPEDA BORBA.

Patricia Hidalgo y Rafael Cerecedo.

El director uruguayo radicado en Mérida estrenó nuevo imaginativo trabajo.


El teatro contemporáneo que realiza el director uruguayo Nelson Cepeda Borda es mágico. Es un trabajo escénico lleno de imaginación y elementos simbólicos. Además se apoya de otras disciplinas como la danza y las artes visuales para crear proyectos interesantes por su concepto, su montaje y la  forma de plantearlo.


Rafael Cerecedo y Gina Martínez.
Cepeda Borda, radicado en Mérida, estrenó este martes 28 otro de sus proyectos en los cuales muestra esos elementos que lo caracterizan. Esta vez recurrió al mito griego de Orfeo y Eurídice para adaptarlo y presentarlo con tres actores en el Centro Cultural Olimpo, en las actividades finales del Mérida Fest 2014.


La historia, con algunas variantes, es la misma del mito helénico.  
Orfeo entra al reino de la muerte para rescatar a su fallecida amada y logra que le concedan salir de ahí con ella, pero le imponen la condición de que en difícil camino de retorno no mire hacia atrás para constatar que su amante lo sigue.
Cuando al fin Eurídice estaba a punto por terminar de traspasar la puerta salvadora y ser iluminada entera por el día, Orfeo voltea para verla y así la pierde para siempre.  
La obra se estrenó el martes pasado.

En esta representación de fantasía que hace Nelson Cepeda se combinan la actuación, el movimiento corporal, varios elementos visuales y muchos símbolos.

En este trabajo creativo el director teatral se apoyó en el trabajo de otros creadores y artistas, como es el caso de la bailarina y coreógrafa Tatiana Zugazagoitia, de Felipe Ahumada Vasconcelos, quien contribuyó con la dramaturgia, la cual incluye abundantes frases poéticas.


El programa de mano explica en parte el por qué se eligió ese tema para esta obra: “El ser humano se enriquece con los mitos, leyendas e historias que transmiten grandes enseñanzas y lecciones a la humanidad. Los conceptos plasmados en el mito de Orfeo son válidos en el aquí y ahora…”.


Nelson se apoyó en otras disciplinas
y creadores para lograr su objetivo.  
En esta representación actúan Patricia Hidalgo (en el papel de Hades y Perséfone), Gina Martínez (Alejandra)  y Rafael Cerecero (Orfeo). Este último es quien estuvo más tiempo en escena y con la mayor cantidad de diálogos. Quizá un poco mayor volumen en su voz, un mejor fraseado y emotividad en sus textos coronarían el buen trabajo que realiza en las tablas.


Este espectáculo podrá disfrutarse nuevamente este miércoles 29 a las 8 de la noche en el auditorio del Centro Cultural Olimpo. La entrada es gratuita. (Mérida Cultura.)


viernes, 24 de enero de 2014

CUANDO EL CORAZÓN SANGRA.

Una conocida comediante del teatro regional nos trae un drama amoroso del escritor francés Jean Cocteau.


¿Qué ocurre cuando se rompe un noviazgo, un matrimonio o cualquier otra profunda relación amorosa? ¿Qué sentimientos se desbordan en aquél que no esperaba tal desenlace, que ocurre con quien de pronto es abandonado por su pareja, a la cual sigue amando obsesivamente?

¡Te quiero, te quiero! ¿Por qué me dejas?

Este es el tema que hace décadas el poeta, dramaturgo, pintor y director de cine Jean Cocteau desarrolló magistralmente en su obra teatral “La voz humana”, la cual sigue presentándose  en varias partes del mundo, con adaptaciones y actores dispuestos al reto de exponer en este drama la catarata de emociones que genera la destrucción de un amor.

En esa obra, de un solo acto y una sola actriz, la voz es protagonista. La voz varonil que envuelve el cuello de una mujer con palabras de amor endulzadas con besos se convierte en metal al rojo vivo para atravesar el corazón con frases de ruptura.

Y la voz de la mujer crucificada con ese abandono es la que expone el dolor, la angustia, la frustración, la soledad y la desesperanza del rompimiento inesperado. El que deshace la relación lo hace porque ya no ama. Pero del otro lado está su compañera, en la cual todavía hay amor, abundante y obsesivo, al grado de llegar a la humillación con tal de retener junto a sí al amado.

En esta historia tan común, unas veces quien se aleja es el hombre y la que sufre es la mujer. Pero también ocurre lo contrario. El francés Jean Cocteau prefirió la primera alternativa para  realizar esta obra.  

Curiosamente el drama contenido en el monólogo “La voz humana” llegó a Mérida por medio de una comediante de teatro regional que siempre nos hace reír. Alicia García (“Xpet”) es quien da vida a la mujer que en esta obra sufre el desenlace amoroso. La actriz cumple con transmitir al público todas las emociones de esta desventura: intenso amor por la pareja, culpabilidad, soledad y dolor por el abandono.

Para cumplir su cometido el autor francés recurrió al teléfono, un transmisor de la voz humana. Toda la historia se narra desde las conversaciones telefónicas que la amante tiene con el hombre que la abandona después de muchos años de relación amorosa.

En la época de Juean Cocteau el servicio telefónico era muy malo, con frecuencia se cortaba la comunicación o se cruzaban las líneas y se escuchaban varias conversaciones en la misma llamada. Debido a esto los diálogos entre la pareja de esta historia se interrumpe con frecuencia, y cuando la conversación  se reanuda deja ver capítulos que llevan al desenlace.

En esta puesta en escena Alicia García tiene el apoyo de dos jóvenes actores (Eduardo Abeja y Monserrat Olvera) que intervienen apenas para redondear lo que se narra. La iluminación, la proyección de imágenes y un fondo musical de canciones francesas complementan este trabajo dirigido por  Enrique Cascante.


Esta obra a cargo de la compañía “Xtokoy Solar” fue estrenada a mediados del año pasado en el Foro Alternativo Rubén Chacón, en el cual se presenta de nuevo esta semana como parte del Mérida Fest 2014. Este sábado 25, a las 8 de la noche, es la última oportunidad de ver a la divertida “Xpet” estrujarnos el alma con esta actuación. (Mérida Cultura).

lunes, 13 de enero de 2014

TEATRO INFANTIL CON JULIO NAVA.


Niños y papás son actores en divertidas estampas de música, canto, narraciones y baile. 

Dos características que facilitan el éxito de proyectos de teatro infantil consiste en que los actores sepan aprovechar la fantasía y espontaneidad de los niños y entiendan que ellos no son adultos pequeños. Los infantes prefieren estar activos, participar, en vez de permanecer sentados viendo a los actores.

Y esos elementos son comprendido y aprovechados en el colorido espectáculo teatral para ese público que ofrecen desde ayer  domingo 12 en el Centro Cultura Olimpo el actor, director y productos Julio Nava y su grupo artístico.

Con el nombre “Tratando de Teatrar” ese conjunto de actores recurrió a varias herramientas para cumplir su objetivo. Su materia prima en este caso son dos cuentos, varias canciones infantiles acompañadas de coreografía, el juego de las estatuas y la participación del público.
Con esos ingredientes consiguieron divertir amenamente durante más de una hora a quienes acudieron a presenciar el debut de ese nuevo ejercicio escénico de Julio Nava, un proyecto que es parte del Mérida Fest 2014.

Una de las narraciones incluidas en el programa de ese día se denomina La Mordida, y es una adaptación del texto del escritor español León Felipe. Este cuento es similar a una fábula en cuanto que transmite una enseñanza. La moraleja en este caso apunta contra la corrupción: la honestidad se premia, y el mal comportamiento, el pedir “mordida”, se castiga.

Tanto en las escenificaciones de los cuentos como en la interpretación de las canciones y las coreografías Julio Nava recurrió a su experiencia en las tablas para hacer que el público intervenga activamente en el espectáculo. Hizo que los asistentes se aprendieran rápidamente las sencillas frases de esas piezas y las cantara junto con los actores.

Después hizo subir al escenario a los niños para que ellos interpretaran las melodías e intentaran seguir la coreografía. Y al terminar la música todos ellos acataban la orden de quedaban como estatuas. Todo esto fue divertido para ellos y también para sus papás y el resto del público adulto que animó a los pequeños en esa actuación.

Posteriormente tocó el turno a los adultos de pasar al escenario para cantar y bailar mientras sus hijos los observaban desde sus asientos. Con un retorno de los infantes a la escena concluyó ese espectáculo, el cual se repetirá durante dos domingo más, a partir de la 1 de la tarde, en el Centro Cultural Olimpo.

Hacía tiempo que no acudíamos a los espectáculos de Julio Nava, quien ya tiene 30 años en las tablas. Una de las compañías que fundó en esta ciudad se denomina ExpreesArte (un juego de palabras que combina el sonido del fonema expresarte y que alude al arte rápido).
Los espectáculos de Julio Nava que vimos en varios foros se enfocaban a la comedia, con números de sátira política.
El actor, director, productor y profesor teatral es un conocido crítico de los malos políticos y de la corrupción. En su trabajo escénico son frecuentes esas referencias.
Nos dicen que también tuvo otra compañía denominada Sala de Ensayos, pero esto no lo pudimos corroborar.
  

No sabíamos que además de sus presentaciones cómico-políticas  este actor y director tuviera además proyectos de teatro infantil como este y que le resulta bien logrado.
En esta propuesta escénica acompañan a Julio Nava cuatro actrices (dos de ellas también cantan): Marian Alpízar, Jihán Angulo, Migely Gamboa y otr más a quien no identificamos. También interviene el actor Jorge Vallarta, quien hace mucho que forma parte de la compañía de Nava.

jueves, 12 de diciembre de 2013

EL AMOR PONE A PRUEBA A CUATRO ACTORES.



El grupo teatral El Globo sorprende con emotivo proyecto escénico. En esta obra el público entra al escenario. 

No hay tema más interesante que el amor  pues es un sentimiento poderoso, universal y cotidiano. Todos lo gozamos, lo buscamos o lo padecemos. Por esta razón es un asunto abordado con mucha frecuencia en el teatro. Y una de las obras escénicas que lo hace se titula “Casi un Pueblo”, un nombre que poco tiene que ver con las nueve historias amorosas que en ella se plantean. 

Roberto Tejeda y Yatzaret Castillo.
El autor de esa representación teatral es John Cariani, un actor y dramturgo estadunidense que recurre a los casos de nueve parejas para exponer algunas de las muchas situaciones que se dan en el amor: el enamoramiento, la compleja relación entre esposos, los corazones rotos, el primer beso, las almas solitarias que al fin encuentran albergue, el desamor, etc. 

En esta obra las historias se plantean en forma interesante, en ellas se combinan romance, drama y risas. Hay situaciones conmovedoras, otras son simpáticas o impactantes. Las hay también que hacen reflexionar sobre situaciones similares que el espectador ha vivido. 
sus
Yatzaret Castillo divirtió, conmovió e
impactó con sus actuaciones.
Debido a lo anterior “Casi un Pueblo” ha sido presentada innumerables veces y sigue exhibiéndose en diversos foros en Estados Unidos y fuera de él.
En esas representaciones se acostumbra que sólo dos o cuatro actores expongan todas las historias. Esto representa un desafío para los intérpretes porque quedan expuestos al compromiso de demostrar sus habilidades histriónicas cambiando de papel en minutos. 
Los actores se movieron entre el público.
 En el nicho está al violinista José
Luis Aguilar.
El grupo teatral El Globo  trajo  esa obra a  Mérida.  El reto de representar todos los papeles recayó en dos actores y dos actrices. Una de estas últimas es la experimentada actriz y directora teatral Yatzaret Castillo, cuya trayectoria  y variedad de trabajo local y en otras partes del país es tan amplia que no hay espacio para describirla. Su inclusión en este proyecto fue atinada, Yatzaret regaló al público buenas actuaciones dramáticas y cómicas en esta obra. 


Roberto y Yatzaret en otra interpretación.
En el lado opuesto está una joven actriz que demostró que tiene oficio, las tablas son lo suyo. Ella es Karla Gamboa, quien tuvo la tarea de sacar adelante una escena en la que ella prácticamente presenta  un monólogo, y en otra concentró la atención y simpatía del público con un divertido papel. 


El tercer integrante es Óscar Chan, quien es bastante conocido en el teatro regional por su personaje de  “Cocotazo”. Pero en varias obras este actor ha demostrado que también domina otros géneros teatrales. Con sus personajes es capaz de hacer reír, angustiar o sorprender. 


Karla Gamboa y Óscar Chan.
El cuarto intérprete es Roberto Tejeda, quien divide su tiempo entre el teatro, sus clases de desarrollo humano en la Universidad Marista, su labor en un centro de yoga local y sus cursos sobre terapia Gestalt y otras cosas más. Junto con Yatzaret le tocó cerrar la obra con un conmovedora narración. 

A todos los elementos anteriores la directora del grupo, Ana Várguez, le agregó dos recursos escénicos interesantes. Uno fue incorporar al violinista José Luis Aguilar para marcar con ejecuciones nostálgicas el espacio entre una historia y otra.  

Roberto Tejeda y Óscar Chan.
El otro fue colocar al público en el escenario, junto a los actores. Puso al espectador adelante o  atrás de los protagonistas o bien junto a ellos, lo cual elevó el interés y contribuyó a disfrutar más de la representación. Esto se logró haciendo que los actores se movieran en medio del salón y a los asistentes estuvieran alrededor de ellos. Además había tres puertas en distintos puntos por las que entraban y salían los intérpretes.  El lado malo de esa estrategia es que la capacidad para el público resultó limitado. Parte de los asistentes se sentó en el piso.   

 
El público fue incorporado al escenario.
La escenografía fue sencilla: una banca, una mesa de bar y tres sillas, un sillón y carteles que señalan sitios de Casi un Pueblo, el nombre de una gélida comunidad que es tan pequeña que no alcanza la categoría de poblado. En ella viven las nueve parejas cuyas historias se relatan durante una noche de invierno. 

Con el estreno de esa obra el grupo teatral El Globo celebró siete años de vida. “Casi un Pueblo" volverá a presentarse en una temporada en febrero próximo.