Reflexión
sobre el tema, con dos conocidas actrices.
Hay personas
cuya vida gira en torno a una ilusión que consideran clave para su felicidad.
Esta expectativa satisface si resulta real, pero lleva al desengaño
y el resentimiento si no se concreta.
En ese afán
de aferrarse a una quimera, se pierde de vista la posibilidad de encontrar
otros modos de ser feliz. Y al final de la vida hay frustración por no lograr ese anhelo que era
improbable que se realizara.
Pero en ese
grupo de personas las hay que, al final de la vida, al darse cuenta que se les
va el tren de la oportunidad, lo abordan para realizar esa ilusión o al menos
corroborar si efectivamente aquella les proporcionaría lo que deseaban.
Yatzare Castillo |
Las hay
también quienes, resignados, optan por cargar ese desencanto y pasan el resto
de sus días lamiendo esa herida. A esas alturas ya no se atreven al lance que representa ir tras
esa aventura.
Estas son ideas que transmite “Roma, al final de la vía”, obra teatral del
sonorense Daniel Serrano, que en estos
días presentan dos conocidas actrices locales.
Una de ellas es Yatzaret
Castillo, actriz y directora teatral, con amplia trayectoria en las tablas y
buenos trabajos escénicos tanto en drama como en comedia. Actualmente ella
también es profesora de teatro para adultos mayores, en el Centro Cultural “La
Ibérica”.
Elidé Uc |
La otra
protagonista es Elidé Uc, quien también
acumula un palmarés de varios años y experiencias en distintos géneros
teatrales.
“Roma, al final de la vía”
narra la vida de dos mujeres, desde su infancia hasta la vejez, que
transcurre en un pueblucho italiano instalado junto a las vías del tren que
lleva a Roma. Las dos amigas sueñan desde niñas con mudarse a la capital y
encontrar ahí la felicidad.
Las dos
acostumbran reunirse en la estación del ferrocarril para ver pasar el tren. En cada ocasión ellas están en distintas etapas de la vida, las vemos hablando del colegio, sus padres, la adolescencia, los
enamorados, la menstruación, el matrimonio y la vejez.
Los años
transcurren sin que ambas se den cuenta que su anhelo no se realizará, y
especulan sobre qué hubiera pasado si efectivamente se hubieran marchado a otro
lugar.
Lo mejor de
esta puesta en escena está en el jocoso y nostálgico final, cuando vemos a las
dos amigas, ya ancianas, desmenuzando recuerdos y hablando de esa ilusión.
El
dramaturgo Daniel Serrano, de 49 años de edad, escribió esa obra en 2010, como
parte de una trilogía. El autor es sonorense pero radicado en Baja California,
en cuya universidad comenzó su acercamiento a las artes escénicas, lo cual lo
llevó en 2016 a ganar el Premio Nacional de Dramaturgia “Víctor Hugo Rascón
Banda”, organizado por el gobierno de Nuevo León.
Daniel
Serrano también vivió un tiempo en la Ciudad de México, donde recibió formación en el Centro
de Educación Artística de Televisa. Al regresar a Baja California continuó
actuando, dirigiendo y escribiendo.
Actualmente también es maestro de tiempo
completo de la Licenciatura en Teatro de la Escuela de Artes de la casa de
estudios de esa entidad federativa, y además es profesor en la Universidad
Iberoamericana.
Esta obra ya
tuvo dos presentaciones, en el Centro Cultural Olimpo, bajo la dirección de la
propia Yatzaret Castillo, con un diseño sonoro de Diego Cano y vestuario de
Purísima. No está anunciada nueva función. (Mérida Cultura)