El cuerpo es eje expresivo primordial de Ubú Rey
Nueve estudiantes que terminan su carrera de actores
eligieron para graduarse un melodrama
francés estrenado en 1896, cuando no se había inventado la televisión y en
muchas partes del mundo se ignoraba que ya existía un aparato llamado teléfono.
Esta obra es Ubú Rey, una de las precursoras del surrealismo y el teatro del absurdo.
En ella se expone aspectos viles del poder político y
decisiones ruines ligadas al gobierno. Pero también es una reflexión sobre la
libertad y la esperanza.
Ubú Rey fue escrita por el dramaturgo francés Alfred Jarry,
y llega a Mérida bajo la dirección del maestro cubano Alcibíades Zaldivar,
profesor de la Escuela Superior de Arte de Yucatán (ESAY), quien ofreció su
guía pedagógica a los nueve
participantes de esta escenificación: Eunice Celis, Jazmín Vázquez, Eleazar Estrella,
Jesús Cocom, Carlos Tenoch Molina, Ariel Braga, Dony Can, Aarón Argáez y
Richardo Roig Moguel.
La obra se estará presentando en el Foro Alternativo “Rubén
Chacón” en diez funciones, a las 8 de la noche, con un precio simbólico del
boleto ($30) pero con cupo limitado en
cada ocasión.
En una entrevista, Alcibíades Zaldivar dijo que desde el
estreno de Ubú Rey, en diciembre de 1896, en el Théâtre de l'Oeuvre, ha hecho
vibrar a los asistentes, según se indica en un boletín de la ESAY.
El artista antillano, becario del Fonca y fundador de Raqua
Teatro, agregó que hasta la fecha esa dramaturgia mantiene su impacto en el
arte y la cultura, en particular en los vanguardistas del siglo XX. Esta fue la razón por lo que fue elegida para
la práctica final de los nueve egresados de la Licenciatura en Teatro. Es una
actividad académica en la cual se refleja el trabajo de todos los profesores
del ramo y lo que aprendieron los estudiantes a su paso por la ESAY.
El boletín agrega que para montar Ubú Rey, el director de la
obra investigó “sobre la actoralidad a través de la farsa y el melodrama, y
apostamos al cuerpo total como eje expresivo primordial en virtud de una
teatralidad del juglar posmoderno, en espacio vacío, los estilos, tonos,
culturas fueron motores pedagógicos en este viaje”.
Zaldívar expuso que la obra la historia del Padre Ubú,
quien, impulsado por su ambiciosa esposa Madre Ubú, asesina a su protector, el
rey de Polonia, y a casi toda la familia de este a fin de robar sus estados.
Tras un breve triunfo, en el que ejerce un reinado de corrupción
y despotismo llevados hasta el absurdo, Padre Ubú es derrotado por las tropas
del zar de Rusia, que acude en apoyo de Bravilao, único hijo sobreviviente del
rey asesinado y quien es instaurado en el trono.
-A través del desenfado, la provocación, la burla y la
reflexión sobre la libertad, los poderes, las traiciones y las esperanzas, la
historia nos muestra que hay que aprender a convertir el obstáculo en creación
–señaló el maestro Zaldívar, quien ha presentado obras en Polonia y Alemania.
En esta puesta en escena también colaboraron Marlene Bustos Gómez (asesoría histórica), Nidia Medina Carrillo
(dirección musical), Carlos Castro (entrenamiento corporal), María Eugenia
Guerrero (montaje vocal) y la casa Evans & Charm (vestuario).
También, Eddu Crespo (peluquería), Gabriela Aguilar Nájera
(realizó los títeres usados en escena), Arathy Fernández Mendiburu (diseño de utilería), Manuel Araiza
(iluminación), Ulises Vargas (asistente de producción) y Nara Pech (asistente
de dirección).
Nota: las fotos fueron difundidas por la ESAY.