¿Acertamos al dar ese paso?
Divertida, crítica, a veces embrollada, y certera en su
propósito de hacer participar al público. Así nos pareció la obra “Currículum
vitae, instrucciones para armar”, que la compañía teatral Síndrome Belaqua
estrenó hace dos años y que desde entonces ha venido presentado en distintos
foros.
Esta escenificación está enfocada a reflexionar sobre la
forma en que hoy día la población
juvenil da el paso hacia la independencia y la adultez en un mundo de
valores cambiantes, de modos de vida variados y en el cual valen un cacahuate los convencionalismos sociales y la mirada punitiva de la
comunidad.
Para un sector de los jóvenes tomar ese camino es sencillo. Basta imitar a sus padres y abuelos que usaron la regla del pasado: título universitario para tener después
carrera profesional, o bien incorporarse de sopetón a la vida laboral y seguir
las reglas de esta aunque sean absurdas. El sistema económico adoctrina
para no dudar de ellas sino acatarlas sin discusión.
Otros jóvenes cruzan sin saberlo, o con plena conciencia de
ello, el puente que conduce a otras veredas, a sendas poco exploradas, abruptas
por la inseguridad económica, ásperas porque carecen del IMSS, rudas porque no
hay Infonavit. Pero les parecen maravillosas por las experiencias y aprendizaje
que ofrecen. En este caso los estudios universitarios son opcionales.
Esta obra teatral recuerda
también que en esa etapa de la vida los “treintañeros” deben decidir
sobre el amor, la familia, el hogar y los hijos. Son temas que, al igual que el
campo laboral, ya no siguen rígidamente cánones antiguos.
Al público juvenil asistente se le propone hacer una pausa
en sus vidas y reflexionar sobre lo anterior.
Incluso se les invita a comenzar ahí mismo la cavilación, antes de dejar
el teatro.
En esta obra actúa Ulises Vargas, se presenta inicialmente
en el papel de un joven que escogió una ruta distinta a lo convencional. Posteriormente, mediante otros recursos
escénicos, plantea cuestionamientos sobre los temas ya mencionados.
La autora de esta dramaturgia es María José
Pasos, y la directora es Nara Pech. La iluminación es de Mauricio Canto.
Este grupo escénico propuso llevar el teatro a la calle y hacer participar al público. Por
ello la obra comienza fuera del recinto y continúa en el interior. Y las
primeras filas de asientos están enfocadas a propiciar la intervención de los
espectadores.
En su inicio, la obra nos pareció entretenida y
ocurrente, después cae en un barullo de
ideas y en reflexiones que si bien son interesantes propician que decaiga el
interés del público.
Hay que estar atento a estos planteamientos de la
dramaturgia para sentir esa incómoda inquietud
que conduce a evaluar el camino que hemos tomado y reflexionar si
estamos haciendo lo correcto en nuestras vidas.
“Currículum vitae, instrucciones para armar” está dirigida
al público juvenil pero también la disfrutan adultos. En estos últimos se
genera la duda sobre si no hubiera sido conveniente caminar durante su juventud
un sendero diferente, o bien los hace
inquirir dónde estarían ahora si escogían en esa etapa de la vida una vía no
convencional.
Por distintas razones no habíamos visto esta obra. Nos
alegramos de que ahora lo hayamos hecho. La disfrutamos en una presentación el viernes pasado
realizada en Tapanco Centro Cultural. (Mérida Cultura).
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