Reflexiones y sentimientos de un actor que cumple 35 años de trabajo.
Juan Ramón Góngora
Alfaro, actor, director y profesor de
teatro, está celebrando sus 35 años de estar en las tablas, una tarea que, según dice él, “no lo hago bien”, pero que
le causa mucha satisfacción, lo hace
feliz.
El teatro, afirma, le permite jugar al aprendiz de brujo,
ser un dios que crea un universo en miniatura.
-Pido perdón a los que han soportado mis fracasos –expresa
en una reflexión con motivo de esta
fecha-. También agradezco a los que han aplaudido mis logros.
-Estoy celebrando la enorme dicha de hacer lo que me da mi
regalada gana –manifiesta este creador que durante un tiempo realizó su trabajo
en la ciudad de México y después regresó a esta tierra donde ha continuado sus
proyectos en distintos géneros: drama, comedia, musical, ópera…
Juan Ramón Alfaro estudió bachillerato en arte en el Cedart
y después cambió su residencia a la ciudad de México para cursar la
licenciatura en el Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la Unam, de
donde egresó en la especialidad de dirección escénica. Como director ha
participado en unos 30 montajes, y como actor y profesor de teatro en muchos más.
Acerca de estos 35 años de trayectoria, este artista señala
la coincidencia de que en estas fechas de celebración está montando de nuevo en
esta ciudad una obra que hace mucho ya había presentado aquí y que además
repitió con éxito en la ciudad de
México.
Así lo expone al hablar de este aniversario:
-Todo comenzó el 1 de mayo de 1981 con el estreno de
"La cantante calva", del francés Eugene Ionesco, en el Salón de la
Danza de la desaparecida Escuela de Bellas Artes de Yucatán, la cual ocupaba La
Condesa (donde ahora está una oficina de
gobierno). Después dirigí un espectáculo
de poesía llamado "Prólogo a la vida", y una farsa del alemán
Ludwig Tieck.
-A fines de 1982 monté por
primera vez Cruce de vías, obra de Carlos Solórzano, con las actuaciones
de Xhaíl Espadas, Raquel Araujo Madera, Manuel May Tilán, Osvaldo Tec Cantón y
yo mismo. Jorge Romero hizo la producción.
-En 1991, ya como estudiante de la UNAM, y después de haber
presentado varias obras, retomé Cruce de vías y la exhibí varias veces en la metrópoli. Esta vez los actores fueron
Bárbara Sánchez, Samuel Escobar, Bernardo Galindo, Tania Benhumea y Heberto
Silva Rendon, con vestuario de Juan Carlos Castillo.
-Han pasado 34 años desde su estreno y heme aquí de nuevo
montándola con el mismo concepto, contento de que siga sorprendiendo y enamorando.
Esta vez el elenco lo integran Roberto Franco, Hristo Méndez, Lorena Barrera,
Fabián Sosa Garcia, Saire Simón, Grillo Camacho, Paola Koot y David Pat. Las funciones
son en Tapanco Centro Cultural.
Juan Ramón atribuye el gusto que el público tiene por Cruce
de Vías a que esta obra aborda la experiencia del amor y antiguos ideales, y la
población puede refugiarse en ellos en este tiempo en que México es azotado por
matanzas, desapariciones y violaciones,
un panorama fúnebre que no existía
cuando él pisó por las tablas por primera vez y decidió no bajarse de ellas.
(Mérida Cultura).
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